El programa de Feminismos y construcción de paz, está muy inspirado en la Agenda De Mujeres, paz y seguridad. Ésta, que parte de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de NNUU y sus resoluciones conexas, cuyo centro implica potenciar la Participación, la Prevención, la Protección y la Estabilización, desde y para las mujeres en situaciones de conflicto armado, conflictos conexos, conflictos que desestabilizan la vida de las comunidades o de crisis humanitaria. Esta Resolución que lleva 25 años de existencia ha sido enriquecida por los movimientos de mujeres y feministas del mundo en muchos aspectos, en lo que hoy conocemos como agenda mujeres, paz y seguridad y entre estos se destacan las discusiones sobre la paz y las múltiples aproximaciones a la misma. o las paces, el reconocimiento a las Mujeres Constructoras de paz además de a las defensoras de DDHH, donde destacamos la agencia de las mujeres en su diversidad como actoras clave en la construcción de paz, y hemos abierto la puerta a un tema de trascendental importancia para nosotras y nosotros son las discusiones sobre seguridad, en su concepción, sus políticas y sus agentes, hacia una que centre el conocimiento de las mujeres y critique el modelo patriarcal. Trabajamos por el diseño, seguimiento y monitoreo de la implementación del Plan de Acción Nacional de la 1325 y de su territorialización.
Desde una perspectiva feminista, reconocemos la diversidad de nuestras experiencias y la importancia de cuidar a todas las personas. Trabajamos para transformar la manera en que se conciben y abordan los temas de seguridad a todos los niveles, visibilizando el conocimiento y la agencia de las mujeres, especialmente en un contexto como el nuestro, donde la paz ha sido un desafío constante. Las mujeres constructoras de paz son fundamentales para construir un futuro más seguro y equitativo en América Latina, donde la polarización y la violencia son una realidad diaria.
Ciase, entonces, busca aportar en el análisis desde una perspectiva feminista en una nueva forma de entender la seguridad, que ponga en el centro el conocimiento desde las mujeres, como una crítica al modelo patriarcal, homocéntrico y controlador que ha regido hasta el momento. Esta seguridad reconoce la diversidad de nuestras experiencias vitales, desde nuestros lugares situados como hemos venido planteando, donde además, proponemos un enfoque que priorice el cuidado de todas las personas y la libertad para vivir sin miedo.
Reconocemos la importancia de las respuestas a la seguridad cotidiana, reivindicando las maneras en que se conciben y abordan los temas de seguridad, tanto a nivel micro, meso y macro, visibilizando las apuestas, la agencia y el conocimiento de las mujeres Constructoras de Paz, en un país tan complejo como el nuestro, donde la paz ha sido un esfuerzo inmenso y en un continente como el Latinoamericano, donde en muchos lugares la polarización, las inseguridades y las violencias son el día a día.
Para ello, desarrollamos herramientas de análisis de la seguridad cotidiana e interseccional como la herramienta SAYA, que, a partir de un trabajo con mujeres de diferentes contextos socioculturales, de más de 16 municipios colombianos y testeadas con diferentes grupos y redes a nivel nacional e internacional, que han vivido en contextos de conflictos armados y sociales de forma aguda, logra sistematizar la noción de seguridad integral cotidiana a la que aspiran.
Otra línea de trabajo es el Diálogo con enfoque feminista, como una herramienta poderosa para transformar nuestras realidades. Como CIASE, en esta área, ponemos el diálogo en el centro de la construcción de la democracia y de la seguridad, ya que es la manera pacifista de transformar y/o resolver los conflictos en el ejercicio político civilista. Impulsamos así, diálogos entre mujeres desde sus diferencias por sus lugares de origen como por sus diversas opciones políticas
También sin duda, diálogos entre comunidades, diálogos multiactores, diálogos para la incidencia, diálogos para la negociación, permitiendo espacios seguros, espacios de confianza donde compartir historias permiten construir un entendimiento común.
A través de los diversos métodos de diálogo feminista, buscamos ser conscientes, visibilizar y transformar las relaciones de poder. Esta consciencia es clave para avanzar en diálogos que transformen y construyan sociedades que sean capaces de entender los puntos ciegos de quienes viven las múltiples formas de discriminación y exclusión y estas dinamicas de poder se vean claramente, se muevan de lugar y se transformen; desde la construcción de agendas comunes y la implementación de acciones concretas lograr cambios significativos en nuestras estrategias de influencia o incidencia hacia los gobiernos locales o nacionales y/o a nivel global.
Para Colombia, que vive situaciones de conflicto armado con múltiples actorías, la paz es una aspiración. Hoy trabajamos por que estas conflictividades lleguen a su fin, reconociendo que nuestras posibilidades de paz están interconectadas con la paz del continente y sin duda interconectadas con la problemática global. Actorías como el crimen organizado con todas sus múltiples empresas ilegales tienen una gran fuerza en el hoy que solamente la coherencia entre una política adecuada a nivel global, regional y nacional pueden transformar. Por ello nuestro compromiso con el seguimiento al acuerdo final para la paz del 2026 en materia de género y desmantelamiento son una prioridad y las negociaciones que surjan en el marco de la paz completa son un centro de nuestro accionar.
Las alianzas en este programa han sido una clave para los buenos resultados. Trabajamos de manera estrecha con la Coordinación de Mujeres Indígenas de Colombia, CONAMIC y con El Colectivo de Pensamiento y Acción de Mujeres, paz y Seguridad, Colectivo MPS dos de nuestras socias estratégicas.
Hacemos parte de la Alianza 1325, Plataforma de tercer Nivel que aglutina 14 organizaciones, junto a las cuales realizamos ejercicios de monitoreo y seguimiento a la implementación del Plan de acción 1325 para Colombia.
A través del Colectivo MPS hemos sido delegadas a la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz, plataforma integrada por 8 redes y organizaciones clave en el diseño y medidas de género logradas en el acuerdo final para la paz, quien a su vez nos ha delegado frente a la Comisión Nacional de Garantías de seguridad, instancia derivada del acuerdo de paz del 2016.
En Latinoamérica, impulsamos y hacemos parte de la Red Latinoamericana de Mujeres, Paz y Seguridad, y en el ámbito global hacemos parte de la Red WASL Red conformada por 100 mujeres constructoras de paz del mundo, Mujeres que contribuyen a resolver crisis y conflictos en sus comunidades locales, y que buscan ser escuchadas por los responsables internacionales de las tomas de decisiones a nivel global.